• La Crisis del Concepto de Empleador y Subordinación: El reto central es la descentralización productiva. ¿Quién es el verdadero empleador en una cadena de subcontratación compleja o en una relación mediada por una aplicación (algoritmo)?

  • Análisis Algorítmico: Se examina la figura de la subordinación algorítmica o subordinación tecnológica. El algoritmo de la plataforma ejerce el poder disciplinario (asignación de tareas, fijación de tarifas, monitoreo constante) que tradicionalmente ejercía el jefe directo, pero sin asumir las obligaciones de empleador. Esto requiere un análisis crítico sobre la gobernanza algorítmica en el trabajo.

• La Transición hacia el "Trabajador Autónomo Dependiente Económicamente" (TRADE): Ante la dificultad de encuadrar a ciertos trabajadores digitales como empleados plenos, la doctrina investiga una tercera vía que les otorgue protecciones mínimas (seguridad social, derechos de asociación y negociación colectiva) sin imponer la rigidez del contrato laboral clásico.

  • El problema: Evitar que esta categoría se convierta en una puerta de escape para que las empresas eviten el régimen laboral estándar, legalizando la precarización.

• Derecho Colectivo y Globalización: La negociación colectiva se debilita frente a empresas transnacionales que amenazan con el cierre o la deslocalización (mobility del capital). El análisis se centra en las formas de resistencia y diálogo social transfronterizo, así como el papel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como ente regulador de un piso mínimo de derechos laborales a nivel global.

• La Externalización de Riesgos y la Seguridad Social: Las nuevas formas de trabajo (freelance, gig-worker) externalizan el riesgo de enfermedad, desempleo y vejez al trabajador individual, debilitando la sostenibilidad y la universalidad de los sistemas de seguridad social, que fueron diseñados bajo el paradigma del empleo estable a tiempo completo.

El Derecho Laboral contemporáneo es la disciplina que lucha por mantener la relevancia de la tutela protectora en un contexto de fragmentación de la empresa y ocultamiento de la dependencia, intentando redefinir la noción de trabajo merecedor de protección social, pasando de la tutela de la forma jurídica (el contrato) a la tutela de la realidad socioeconómica del trabajador.